Eisberg
Nace para desafiar lo establecido, demostrando que la esencia del vino no está en su graduación, sino en su carácter. Creemos en disfrutar sin límites, en sabores vibrantes y en que cada momento merece un brindis —incluso cuando eliges vivir sin alcohol.
En Eisberg, capturamos la pasión de la vinificación tradicional y la innovamos con delicadeza. Uvas seleccionadas, fermentación controlada y una cuidadosa desalcoholización que preserva aromas frutales, cuerpo sorprendente y ese toque terroso que enamora. El resultado: vinos que despiertan los sentidos, sin compromisos.
Porque lo importante nunca fue perderse en la copa... sino encontrarse en el sabor.